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| Nhat Hanh |
Recientemente he acabado de leer
“Transformación y sanación. El sutra de los cuatro fundamentos de la
consciencia”, de Thick Nhat Hanh. Disfruto mucho leyendo a este maestro, aunque
este libro me ha resultado denso, debido a mi escasa preparación en estos temas.
Pero hay algunas enseñanzas que si he sabido recibir.
Una de ellas se refiere a la
necesidad de tener una actitud de amabilidad y no violencia hacia nuestro
cuerpo. Cuando estamos cansados o doloridos debemos prestar atención a este
mensaje que nuestro cuerpo nos ofrece. Entiendo que infligirnos dolor para reparar
nuestros errores, o para participar del sufrimiento que tuvieron hombres
santos, no es el camino adecuado para crecer. Al menos no es mi camino.
Nhat Hanh nos habla también de
tener una actitud no violenta respecto a nuestros sentimientos. Son parte de
nosotros, no debemos rechazarlos, sino acogerlos como una madre abraza a su
hijo cuando llora. Y es esa ternura respecto a nosotros mismos y a nuestros
sentimientos la que permite que con un atención plena, nos vayamos calmando,
nos vayamos conociendo y nuestras emociones negativas se vayan disolviendo por
si mismas.
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